El carcinoma de células basales es un tipo de cáncer de piel que crece en la capa basal de la piel. Es una forma muy común de cáncer de piel que ocurre principalmente en personas de piel clara. Este tipo de cáncer de piel es relativamente fácil de tratar y puede curarse por sí solo en un año. Además, no es tan agresivo como otros tipos de cáncer de piel y es menos probable que se propague que el carcinoma de células escamosas.
Los primeros signos de carcinoma de células basales suelen ser llagas que no cicatrizan, un crecimiento similar a una costra en un área roja o rosada y una costra persistente que no se rompe. La llaga puede causar picazón y permanecer en la piel sin molestias. Si es recurrente, es probable que sea un tumor de células basales. En la mayoría de los casos, cuanto antes se diagnostique, mejor.
El carcinoma de células basales a menudo comienza como una protuberancia pequeña y brillante que eventualmente se convertirá en un tumor. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y puede desfigurar. Las personas de piel clara son las más susceptibles a este tipo de cáncer de piel, por lo que se recomienda evitar la exposición prolongada al sol. Los síntomas generalmente no aparecen hasta años después de la aparición inicial del tumor. Sin embargo, aquellos que usan camas de bronceado con regularidad tienen un alto riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
El cáncer de células basales es un tipo de cáncer de piel que comienza en las células basales. La mayoría de las veces, se puede curar en unas pocas semanas y tiene pocos efectos secundarios. La cirugía es mínimamente invasiva, pero aun así puede ser peligrosa, porque puede acercarse al hueso u otro tejido debajo de la piel afectada. La cara es la ubicación más común del carcinoma de células basales, pero también puede desarrollarse en las piernas, los brazos y la espalda.
Como con cualquier tipo de cáncer, el tratamiento más común para el carcinoma de células basales es la cirugía. Según la ubicación del cáncer, la operación variará en tamaño y ubicación. Los procedimientos quirúrgicos pueden combinarse con otros tratamientos, como radiación, quimioterapia y quimioterapia. La cirugía convencional implica la extirpación del tumor y el tejido normal circundante, pero en algunos casos pueden estar presentes células cancerosas. Si el tumor no es demasiado profundo, el médico lo extirpará.
El carcinoma de células basales a menudo lo diagnostica un médico después del desarrollo de un cáncer recurrente o nuevo. El paciente puede tener una mancha roja o rosada que forma una costra. El cáncer puede penetrar más profundamente en los nervios de la piel. El tratamiento para el carcinoma de células basales depende de la ubicación del cáncer. La condición es una forma muy común de cáncer de piel, pero hay varios tipos. Estos tipos son los más comunes, por lo que es importante buscar tratamiento de inmediato.
Inicialmente, el carcinoma de células basales se ve como pequeños bultos brillantes. Puede crecer en cualquier parte del cuerpo. Esto es especialmente común en personas de piel clara y, por lo general, no aparece durante varios años después de la exposición al sol. Este tipo de cáncer de piel también puede desarrollarse en los brazos y las piernas. Los síntomas del carcinoma de células basales pueden variar. Aunque rara vez se extiende más allá del área afectada, este tipo de cáncer puede causar daños estéticos graves.
Este tipo de cáncer de piel se desarrolla como una pequeña protuberancia brillante en la piel. La superficie de la piel también puede tener un aspecto áspero. Puede ser difícil de distinguir de una úlcera normal y puede tardar años en formarse. El sitio bandung-statistika.com
recuerda que el diagnóstico temprano es fundamental para la salud humana. Por este motivo, es importante saber cómo detectar el carcinoma basocelular lo antes posible.
Los primeros signos de carcinoma de células basales son pequeños bultos brillantes que aparecen en la piel. Estas protuberancias se encuentran comúnmente en el cuero cabelludo, el cuello y el tronco. Los pacientes con piel clara tienen un mayor riesgo de desarrollar carcinoma de células basales, y las personas con ojos azules tienen más probabilidades de desarrollarlo. Un dermatólogo puede realizar una biopsia para determinar si el crecimiento es un carcinoma de células basales.